lunes, 22 de noviembre de 2021
¿Cómo detectar la Discalculia?
Un niño pequeño con discalculia puede:
- Tener dificultad para reconocer números
- Retrasarse en aprender a contar
- Tener dificultad para conectar los símbolos numéricos (5) con sus palabras correspondientes (cinco)
- Tener dificultades para reconocer patrones y poner las cosas en orden
- Perder el hilo mientras cuenta
- Necesitar ayudas visuales, como los dedos, para ayudarle a contar
Y a medida que las matemáticas se convierten en una parte importante del día escolar, los niños con discalculia probablemente:
- Tienen dificultades significativas para aprender funciones matemáticas básicas como sumas, restas, tablas de multiplicar y más
- Son incapaces de comprender los conceptos detrás de los problemas de palabras y otros cálculos matemáticos no numéricos
- Tienen dificultad para estimar cuánto tiempo llevará completar una tarea
- Exhiben dificultades con tareas y exámenes de matemáticas
- Tienen retos para mantenerse al nivel del grado en matemáticas
- Tienen dificultades para procesar ideas visual-espaciales como gráficos y tablas.
Discalculia
Discalculia
La discalculia es un término usado para describir discapacidades de aprendizaje
específicas que afectan la capacidad de un niño para comprender, aprender y
realizar operaciones matemáticas y basadas en números.
La discalculia del desarrollo es un
déficit que provoca dificultades, de moderadas a extremas, en tareas
matemáticas elementales, incluyendo tanto el procesamiento numérico como la
realización del cálculo simple, que no pueden atribuirse a déficits
sensoriales, bajo nivel intelectual o deprivación escolar (Butterworth, 2005).
Lejos de ser un
trastorno poco común, la incidencia de la discalculia es alta, afecta a entre
el 3.5 y el 6.5% de la población escolar (Butterworth, Varma, Laurillard, 2011;
Geary, 2011), un porcentaje similiar a otros trastornos del aprendizaje, como
por ejemplo, la dislexia.
Si es así, ¿por qué
es tan complicado identificar de forma precoz la discalculia? ¿Cuáles son las
características imprescindibles que deberías conocer?
1. El origen de la discalculia: Déficit en el
procesamiento numérico
La psicología del desarrollo nos
ha dado algunos elementos fundamentales para explicar el origen y el desarrollo
del sentido numérico. Los
bebés, al nacer, cuentan con unos conocimientos matemáticos informales
(Canfield y Smith, 1996; Saxe, 1991; Starkey, 1992; Wynn, 1996). Estas
capacidades implícitas son, por ejemplo, que pueden ver si “hay más aquí que
allí” o “esto tiene la misma cantidad que aquello”. También se dan cuenta que
“añadir” supone que haya más y “sacar” que haya menos (Wynn, 1992).
Si analizamos el
territorio de la neurociencia, encontraremos diferentes modelos que intentan
explicar los procesos implicados
en la resolución de habilidades numéricas básicas. El modelo de Triple Código de Dehaene (Dehaene
et al ., 2003) es considerado actualmente como el de mayor potencia
explicativa.
Los últimos estudios
indican que en la Discalculia hay una alteración del sentido numérico, considerada como una habilidad
innata que permite cuantificar los elementos del entorno. Nos permite calcular
“aproximadamente” un número de objetos y distinguir entre “mucho” y “poco”
(Cordes y Brannon, 2008). A partir de estas competencias cuantitativas
básicas se van construyendo un conjunto de capacidades numéricas más complejas,
como por ejemplo: asociar números con palabras, trazar la grafía de una
cantidad o leer y traducir números
2. Síntomas: ¿desde cuándo podemos estar
alerta?
Desde etapas
infantiles podemos observar si el procesamiento prenumérico en niños y
niñas se desarrolla correctamente. Podemos estar alerta si detectamos
alguno de estos síntomas:
Señales de alerta en Educación Infantil (detección precoz)
·
No mantiene un orden estable al contar
·
Cuando compara dos conjuntos, no sabe decidir cuál es el elemento más
grande
·
No realiza operaciones mentales simples (sumas y/o restas hasta 5)
·
No hace estimaciones pequeñas, hasta 10 (ej: ¿cuántos elementos hay
aquí?
Señales de alerta en Educación Primaria
·
Utiliza mucho los dedos para contar
·
Le resulta muy complicado hacer cálculos aproximados
·
Le cuesta mucho manipular cifras grandes, como centenas o miles
·
Tiene errores de transcripción, por ejemplo, al escribir números
dictados
·
A medida que pasa el tiempo es frecuente que manifieste ansiedad o
bloqueo hacia las tareas matemáticas ya que existe sensación de fracaso
3. Malas notas en matemáticas; ¿discalcúlia?
Aproximadamente el 20% de los estudiantes tienen bajas habilidades en
matemáticas. Aun así, sólo entre
un 4% a un 14% son identificados con una Dificultad Específica de aprendizaje
de matemáticas, o discalculia del desarrollo (Shalev 2005;
Butterworth 2010a).
Las Dificultades de
Competencia matemática conllevan un déficit en el dominio de uno o muchos de
los dominios de matemáticas, desde las habilidades numéricas más básicas hasta
las más áreas avanzadas, como el álgebra y la geometría.
Por ese motivo
intervenir con alumnos con dificultades matemáticas supone un doble reto.
Debemos analizar si las dificultades radican en el razonamiento del lenguaje
matemático, la atención, la secuencia, la memoria o están relacionadas con
dificultades más profundas, de procesamiento y sentido numérico.
4. Acostumbra a ir acompañado
Su prevalencia es
equivalente a la de la dislexia (Shalev, 2004), entre un 4 y un 7%, aunque en
la práctica se observa que su diagnóstico es menos frecuente.
Acostumbra a
manifestarse comórbidamente con otros trastornos del neurodesarrollo, como:
·
la disléxia, en un 17%
·
el trastorno por déficit de atención con hiperactividad TDA/H, en un 26%
·
y algunas alteraciones cromosómicas.
5. Sospechamos: ¿qué hacemos?
Dado que en el
procesamiento numérico intervienen diferentes funciones, la evaluación de
la discalculia es compleja. Se trata de un diagnóstico clínico que debe constar de un estudio
neuropsicológico, es decir, la valoración de las áreas cognitivas implicadas en
el aprendizaje y, en particular, en el cálculo:
·
La capacidad intelectual
·
La valoración de las funciones atencionales y ejecutivas
·
Un estudio de la lectura y escritura
·
Un estudio de las capacidades numéricas
Posteriormente
debemos iniciar un proceso de intervención
psicopedagógica específica, con el pedagogo o psicopedagogo
especialista, que ayude a los niños y niñas a mejorar el conocimiento del
sistema numérico, que desarrolle de la conciencia numérica, que ayude a
comprender el valor y la magnitud de los números, que consolide la línea numérica
mental y el sistema decimal (conceptos de Unidad, Decena y Centena), que
facilite la comprensión de las operaciones básicas, que desarrolle el lenguaje
matemático para facilitar el hecho de establecer relaciones y usar algoritmos,
que trabaje la resolución de problemas, el cálculo mental y la
memoria visoespacial.