Se les
suele clasificar como primarios o secundarios en función del momento de su aparición
en el desarrollo del ser humano. Cuanto más primaria es una defensa, más
pertenece a las primeras épocas de la vida y más tiende a negar la realidad.
Cuanto más secundaria es una defensa, más pertenece a épocas tardías del
desarrollo y más suele preservar el criterio de realidad.
Racionalización: Mecanismo en el cual el sujeto intenta
justificar una conducta o situación, atribuyéndola a motivos lógicos o
admirables.
Desplazamiento: Mecanismo en el cual el sujeto redirige la
emoción causante de malestar hacia una representación o persona.
Formación Reactiva: Implica comportarse de manera
opuesta a los sentimientos reales del individuo.
Negación: Esfuerzo inconsciente por suprimir
una realidad desagradable, implica el reconocimiento de la realidad.
Represión: Es el rechazo de un elemento que
ingresa a la conciencia hacia el inconsciente y permanece inconsciente. Este
elemento desde el inconsciente pugnara por expresarse, por ganarse acceso a la conciencia.
Regresión: Este mecanismo genera un retroceso
a un nivel evolutivo, en el que se usan de patrones antiguos que permitieron la
resolución de conflictos en una etapa previa.
Proyección: Atribución de pensamientos,
sentimientos, conductas y motivos no aceptables propios hacia otras personas.
Introyección: Comprende la adquisición o
atribución de características de otra persona como si fueran de uno.
Sublimación: Desplazamiento de la dirección
del objeto instintivo hacia un valor social más elevado, presupone la
aprobación o el conocimiento de tales valores, la existencia del superyó.