Consiste en la incapacidad o dificultad para compartir sentimientos con tu pareja o personas cercanas. Las personas con este tipo de apego puede que necesiten más espacio para sí mismos debido a los miedos que tienen respecto a las relaciones personales. El estilo de apego evitativo o evasivo suele ir ligado a una baja autoestima y al miedo a ser rechazado/a o herido/a.
En la vida adulta
Esa desconexión emocional que
provoca el apego evitativo, tiene sus consecuencias dado que tienen
dificultades para sentir, identificar, y expresar sus emociones. Además, son
personas que parecen muy auto-suficientes, que dan seguridad a otros, pero
porque han negado su vulnerabilidad y sus carencias, dado que no tienen
contacto con sus emociones.
Por
tanto, es una falsa seguridad en la medida en que parte de esa independencia,
autonomía y auto-suficiencia, radica en que en el fondo no puede reconocer las
emociones que le asustan, y no se puede guiar por sus sentimientos. Por ello,
es posible que se lance a hacer cosas sin realmente sentir qué desea, qué teme,
qué necesita, es decir; no pueden emplear la sabiduría de las emociones para
tomar decisiones y para poder ser auténticos y coherentes consigo mismos.