La motivación personal o automotivación es tener el impulso
y el entusiasmo para lograr algo sin la supervisión o influencia de otros.
Cuando un individuo está motivado, se siente más realizado y ve posible
alcanzar sus objetivos.
¿Cómo
lograr la motivación personal?
Para disfrutar de los
beneficios de la motivación personal, primero, es preciso saber qué nos motiva.
Aunque puede parecer obvio, sin ser conscientes de cuáles son nuestras
motivaciones, no podemos enfocar nuestra energía en alcanzar objetivos. Además,
hay que tener en cuenta que las cosas que nos motivan cambian a lo largo de
nuestra vida, según se transforman nuestras necesidades, lo que repercute en el
modo en que priorizamos nuestras metas.
La motivación personal es una
de las claves del éxito de la trayectoria profesional de algunos individuos.
Son personas que han sabido canalizar su deseo de hacer un esfuerzo y han
conseguido mejorar su rendimiento, alcanzando los objetivos que se habían
fijado en el plano laboral.
Vista así, la motivación
personal es multidimensional, combina elementos de necesidades, intereses y
características de personalidad que reflejan el estímulo, la dirección y la
persistencia de los comportamientos relacionados con la carrera. La motivación
personal aplicada a la perspectiva profesional se construye en base a tres
dominios.
1. La visión
profesional: es el estímulo energizante. Podría definirse como la
capacidad de las personas de ser realistas sobre sí mismas y sus carreras. Las
personas con un alto conocimiento de la carrera tienen una comprensión precisa
de sus fortalezas y debilidades y establecen objetivos profesionales más claros.
2. La identidad
profesional: aporta el componente de dirección. Esta es la medida en
que las personas se definen por sus carreras. Está vinculada conceptualmente
con el compromiso laboral, el compromiso organizacional y la ciudadanía
organizacional. Las personas con una alta identidad profesional están muy
involucradas en sus trabajos, sus organizaciones y / o sus profesiones. Se
esfuerzan por el avance, el reconocimiento y buscan un papel de liderazgo.
3. La resiliencia
profesional: es el componente de persistencia. Esta es la capacidad de
adaptarse a las condiciones cambiantes y superar las barreras profesionales. La
resiliencia se relaciona conceptualmente con la necesidad de tranquilidad, la
capacidad de superar barreras, la resistencia, la autoeficacia, la asertividad
y la motivación de logro. Las personas que tienen una alta capacidad de
recuperación profesional creen en sí mismas, necesitan alcanzar sus metas
laborales y están dispuestas a asumir riesgos razonables para hacerlo.