viernes, 9 de abril de 2021

Salud Mental Infantil



Trastornos comunes en los niños

Entre los trastornos de salud mental en los niños, o los trastornos del desarrollo de los que se ocupan los profesionales de la salud mental, pueden incluirse los siguientes:

  • Trastornos de ansiedad. Los trastornos de ansiedad en los niños son miedos, preocupaciones o ansiedades persistentes que perturban su capacidad para participar en los juegos, en la escuela o en situaciones sociales típicas de su edad. Los diagnósticos incluyen el trastorno de ansiedad social, el trastorno de ansiedad generalizada y el trastorno obsesivo-compulsivo.
  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad. En comparación con la mayoría de los niños de la misma edad, los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad tienen dificultades de atención, conductas impulsivas, hiperactividad o alguna combinación de estos problemas.
  • Trastorno del espectro autista. El trastorno del espectro autista es una afección neurológica que se manifiesta en la infancia temprana, generalmente antes de los tres años. Aunque la gravedad de este trastorno varía, el niño que lo padece tiene dificultades para comunicarse e interactuar con los demás.
  • Trastornos alimentarios. Los trastornos alimentarios se definen como la preocupación por un tipo de cuerpo ideal, el pensamiento desordenado sobre el peso y la pérdida de peso, y los hábitos alimenticios y de dieta riesgosos. Los trastornos alimentarios, como la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno alimentario compulsivo, pueden dar lugar a disfunciones emocionales y sociales y a complicaciones físicas que ponen en riesgo la vida.
  • Depresión y otros trastornos del estado de ánimo. La depresión es un sentimiento persistente de tristeza y pérdida de interés que perturba la capacidad del niño para desempeñarse en la escuela e interactuar con los demás. El trastorno bipolar provoca cambios del estado de ánimo extremos entre la depresión y la euforia extrema que pueden ser descuidados, arriesgados o riesgosos.
  • Trastorno por estrés postraumático. El trastorno por estrés postraumático es un sufrimiento emocional prolongado, ansiedad, recuerdos inquietantes, pesadillas y conductas perturbadoras en respuesta a la violencia, al maltrato, a las lesiones o a otros sucesos traumáticos.
  • Esquizofrenia. La esquizofrenia es un trastorno de las percepciones y los pensamientos que hace que una persona pierda el contacto con la realidad (psicosis). Aparece con mayor frecuencia entre los últimos años de la adolescencia y hasta los 29 años, y provoca alucinaciones, ideas delirantes y trastornos del pensamiento y el comportamiento.

¿Cuáles son los signos de advertencia de las enfermedades mentales en los niños?

Estas son algunas señales de advertencia de que tu hijo puede tener un trastorno de salud mental:

  • Tristeza persistente (dos o más semanas)
  • Retirarse de las interacciones sociales o evitarlas
  • Herirse a sí mismo o hablar de herirse a sí mismo
  • Hablar de muerte o suicidio
  • Arrebatos o la irritabilidad extrema
  • Comportamiento fuera de control que puede ser perjudicial
  • Cambios drásticos de humor, comportamiento o personalidad
  • Cambios en los hábitos alimenticios
  • Pérdida de peso
  • Dificultad para dormir
  • Frecuentes dolores de cabeza o de estómago
  • Dificultad para concentrarse
  • Cambios en el rendimiento académico
  • Evitar o faltar a la escuela

¿Qué debo hacer si sospecho que mi hijo padece una afección de salud mental?

Si te preocupa la salud mental de tu hijo, consulta al médico de tu hijo. Describe los comportamientos que te preocupan. Habla con el profesor de tu hijo, sus amigos cercanos, parientes u otros cuidadores para ver si han notado cambios en el comportamiento de tu hijo. Comparte esta información con el médico de tu hijo.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a lidiar con una enfermedad mental?

Tú tendrás una función importante en el apoyo del plan de tratamiento de tu hijo. Para cuidar de ti y de tu hijo:

  • Infórmate sobre la enfermedad.
  • Considera la posibilidad de recibir asesoramiento familiar que trate a todos los miembros como socios en el plan de tratamiento.
  • Pídele al profesional de salud mental de tu hijo que te aconseje cómo responderle a tu hijo y manejar los comportamientos difíciles.
  • Inscríbete en programas de capacitación para padres, en particular los diseñados para padres de niños con enfermedades mentales.
  • Explora técnicas de manejo del estrés que te ayuden a responder con calma.
  • Busca formas de relajarte y divertirte con tu hijo.
  • Elogia las fortalezas y habilidades de tu hijo.
  • Trabaja con la escuela de tu hijo para asegurar el apoyo necesario.