La terapia de duelo hace referencia
a la forma de psicoterapia; ayuda a un individuo a enfrentar y superar una pérdida,
principalmente de un ser querido, de una manera saludable.
El propósito de la terapia de duelo es
ayudar a restablecer el equilibrio emocional de los pacientes a través del
proceso de asesoramiento psicológico en el que se trabajan los
sentimientos, pensamientos y recuerdos asociados con la pérdida de un ser
querido. Aunque el duelo puede ocurrir también para otros tipos de pérdida
(como la pérdida de objetivos vitales, ideales y relaciones), esta terapia
generalmente se dirige hacia un ajuste positivo después de la muerte de un ser
querido.
La terapia de duelo permite al paciente
entender y reconocer los aspectos normales del proceso de duelo, le ayuda a
hacer frente al dolor asociado con la pérdida, a sentirse apoyado en un
momento tan delicado y de importantes cambios en su vida y a
desarrollar estrategias para poder superar esta situación de manera saludable.
Las metas fundamentales de esta terapia
serían, por tanto, las siguientes:
- Facilitar
la expresión de sentimientos y experiencias en relación con la persona
fallecida. En
muchas ocasiones, la persona ha guardado silencio y no le ha puesto
palabras a lo que sentía o pensaba, dificultando la superación de la
muerte.
- Dialogar
sobre las circunstancias que llevaron a la muerte. Muchas veces, por el tipo de muerte
que se ha producido (suicidio, atentado terrorista, etc.), el duelo
se vuelve más doloroso. Hablar sobre ello facilitará la asimilación y la
aceptación.