Cuatro pasos para dar seguimiento efectivo:
Posibilita una discusión
amigable en la que cada cual exprese sus sentimientos y pensamientos acerca de
un asunto en particular.
Haz el ejercicio de la lluvia
de ideas (“brainstorming”) para obtener posibles soluciones y escoger una en la
cual tú y tu niño estéis de acuerdo.
Llega a un acuerdo con el niño
poniendo un tiempo específico.
Explica al niño lo que
conlleva el acuerdo del tiempo específico, que ese acuerdo o trato requiere
hacer algo en un tiempo limitado.
Cuatro obstáculos que desafían
la efectividad de dar seguimiento:
Querer que los niños tengan
las mismas prioridades que los adultos.
Prejuzgar en vez de establecer
el asunto.
No fijar acuerdos con
anticipación: no poner una fecha límite.
No mantener la dignidad ni el
respeto por el niño ni por ti mismo.