martes, 26 de enero de 2021

Los roles de la mujer

 

 


La salud mental de las madres es de primordial importancia para el desarrollo adecuado de la familia, y también tiene efectos sobre su comunidad.

 Por una parte, los diversos roles que le toca cumplir a la mujer son fundamentales para los demás miembros del grupo familiar. La mujer es madre, esposa, ama de casa, y en muchísimos de los casos, aportadora de ingresos, es en torno a ella que se organiza la vida diaria. (Rodda, 1991) «Dentro de la familia, generalmente las mujeres toman la mayor parte de las responsabilidades del manejo del hogar y, cuando hay niños, casi siempre es la mujer la que se hace cargo de su cuidado» (UNCHS, 1996, 121).

Loyd sostiene que, a pesar del movimiento de liberación femenina, el rol de la mujer sigue siendo estando ligado fundamentalmente a la familia: «El rol de la mujer comprende bastante más que ser una esposa y una madre. Las mujeres son las custodias del hogar, el símbolo más importante de estatus e identidad de la familia» (Loyd, 1982). Por otra parte, Moser destaca otro aspecto. «A pesar de que las mujeres no se ven necesariamente a sí mismas como líderes naturales, juegan un papel muy importante en la formación de estas organizaciones (comunitarias). En muchas sociedades tanto hombres como mujeres consideran esto como una prolongación del rol doméstico de la mujer.» «En su rol como agentes comunitarios las mujeres muchas veces se involucran en actividades vitales, pero en general no reconocidas. Estas incluyen movilizarse para obtener los servicios básicos y mantenerlos una vez que han sido obtenidos...» «...frecuentemente las mujeres son particularmente efectivas para negociar y organizar la participación de la comunidad, a pesar de la gran cantidad de tiempo que deben dedicar a sus labores domésticas» (Moser, 1992, 66).

Es entonces importante recordar que el mejoramiento de la salud de la mujer y su acceso a los servicios de salud tiene un impacto positivo en la salud de los hijos y otros miembros de la familia. «Si las mujeres adquieren comportamientos saludables que tienden a reducir las tasa de enfermedades coronarias, cánceres, etc., también sus familias tenderán a desarrollar estilos de vida que promueven una buena salud» (Blumenthal y Wood, 1997, 10)