Antecedentes familiares
Hay una posibilidad significativamente mayor de que los trastornos de la alimentación ocurran en las personas cuyos padres o hermanos hayan presentado un trastorno de este tipo.
Otros trastornos de salud mental
Las personas con un trastorno de la alimentación suelen tener antecedentes o trastornos de ansiedad, depresión o trastorno obsesivo compulsivo.
Dieta y hambre
Estar a dieta es un factor de riesgo de padecer un trastorno de la alimentación. El hambre afecta el cerebro e influye en los cambios del estado de ánimo, la rigidez en el pensamiento, la ansiedad y la reducción del apetito. Existen pruebas contundentes de que muchos de los síntomas de un trastorno de la alimentación en realidad son síntomas de hambre.
El hambre y el adelgazamiento pueden cambiar la manera en la que funciona el cerebro en personas vulnerables, lo cual puede perpetuar las conductas alimentarias restrictivas y dificultar el regreso a los hábitos alimentarios normales.
Estrés
Ya sea que te vayas a la universidad, te mudes, consigas un nuevo trabajo o tengas un problema familiar o de relación, los cambios pueden generar estrés, lo que talvez aumente tu riesgo de tener un trastorno de la alimentación.