La palabra estrés la empleamos
con gran ligereza. Ha llegado a formar parte del vocabulario de todos. Todas la
usamos constantemente. Sin embargo esto es un error, ya que tener estrés no es
cualquier cosa. Sus consecuencias pueden llegar a ser graves.
Desde el punto de vista de la
persona afectada, el estrés laboral puede ocasionar:
-Enfermedades y patologías.
-Problemas motores y
cognitivos.
-Transtornos variados, desde
inmunológicos hasta sexuales.
-Transtornos psicológicos
graves que, en ocasiones, puede llevar al suicidio.
Desde el punto de vista de las
empresas, el estrés laboral es un elemento a tener muy en cuenta, ya que sus
efectos también pueden ser graves:
-Descenso acentuado de la
productividad.
-Absentismo.
-Alta rotación de empleados,
lo que impide que se genere una cultura organizativa favorable.
-Disminución en la calidad del
servicio/producto.
¿Cómo prevenir el estrés?
Afortunadamente, se conoce
bien medidas que funcionan a la hora de prevenir e incluso paliar el estrés
laboral. Algunas de ellas son:
*Dieta equilibrada. Esto es
imprescindible.
*Ejercicio físico regular.
*Desconectar completamente del
trabajo una vez que salimos de la oficina.
*Tratar de acostarse siempre a
la misma hora y no dormir menos de seis horas.
*Siempre que se pueda, tomarse
un respiro, por medio de unas vacaciones. Pueden ser cortas, puede tratarse de
una escapada de la ciudad cualquier fin de semana.