5 consejos para que estimules el desarrollo de tu pequeño (a) con actividades muy sencillas.
1.
Fortalece el vínculo madre e hijo
A través de los 5 sentidos, puedes aportar múltiples beneficios para su desarrollo emocional, social, cognitivo y físico. Por ejemplo, para incentivar su capacidad auditiva, cántale canciones de cuna o háblale con palabras cariñosas que le proporcionen tranquilidad.
2. Estimula sus 5 sentidos
Puedes estimular los sentidos de tu
bebé, incluso desde el embarazo. Hablar al bebé, ponerle música durante el embarazo
o acariciar el vientre de mamá, son algunas de las acciones que influirán
positivamente en su desarrollo, y además ayudarán a que se familiarice con el
entorno, y cuando nazca, ya pueda reconocer a su familia.
Durante los primeros meses, el contacto
físico con sus seres queridos, especialmente con papá y mamá, es uno de los
mejores estímulos para tu bebé. Por ejemplo, poner a tu bebé junto a ti, piel a
piel, es una buena práctica para desarrollar los sentidos del tacto, el olfato
y el oído; empezará a reconocer tus caricias, tu olor y tu voz, y esa sensación
hace que recuerde cuando estuvo en tu vientre, lo que le proporciona una
sensación de tranquilidad incomparable.
Cuando inicie la etapa de alimentación
complementaria, permite que tu bebé toque, pruebe, experimente y disfrute con
los alimentos, y con todo lo que le rodea, siempre y cuando no sea peligroso.
Esta es una de las mejores formas de que tu bebé se familiarice con el entorno
que lo rodea.
3.Juega mucho con tu peque
El juego es más importante de lo que
pensamos, y aunque durante los primeros meses de vida del bebé, los juegos no
serán los mismos que para un niño, hay muchos juegos que puedes compartir con
tu chiqui desde temprana edad.
Existen muchas maneras de hacerlo, por
ejemplo: sonríele y hazle gestos graciosos mientras lo tienes en brazos; ponle
distintos móviles en su cuna; a la hora del baño, chapotea el agua y ponle
juguetes que floten para que intente atraparlos; y a la hora de comer, permite
que experimente y se divierta con los alimentos, la cuchara y el plato.
4. Habla con tu bebé
Como ya mencionamos anteriormente, el bebé es capaz de reconocer la voz de sus papitos y seres queridos, desde que está en el vientre. Cada vez que le hablas, le aportas seguridad, tranquilidad y confianza, además de estimular sus capacidades auditivas y de lenguaje. Complementa tu voz con expresiones faciales que llamen la atención de tu hijo.
5. Crea rutinas y horarios para tu pequeño
Para asegurarte
de cubrir todas las necesidades de tu bebé, es necesario que establezcas un
horario determinado para sus comidas, siestas, jornadas de juego, y
especialmente para la hora del baño.
Recuerda que
cada uno de estos momentos del día, es una oportunidad para incorporar
actividades que estimulen el desarrollo de diferentes habilidades. Por ejemplo,
a la hora del baño, puedes darle un masaje relajante antes de vestirlo, es un
momento de calma perfecto para fortalecer el lazo entre los papitos y el bebé,
además, las caricias son un estímulo para desarrollar capacidades sensoriales
como el tacto; busca también el contacto con la mirada de tu pequeño (a) para
estimular su sentido de la vista; y si además, le hablas mientras le das el
masajito, incentivas también sus habilidades auditivas.
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