El 25 de enero se
celebra el Día de la Mujer en conmemoración de la jornada histórica que
significó la primera conquista política de las mujeres hondureñas, en la
que fueron reconocidos sus derechos políticos a través del Decreto N° 29 de
1955 durante el gobierno del Dr. Julio Lozano Díaz. En el marco de tan
significativa celebración, veremos como las mujeres también han contribuido
fervientemente en el campo de la Salud Mental.
Históricamente las ciencias han sido
representadas por hombres, los grandes iconos del desarrollo humano son
mayormente eruditos masculinos, siendo las mujeres relegadas a planos menos
visibles, pero llevando entre sus logros grandes contribuciones en el campo
científico.
La Psicología no es la excepción,
pocas son las féminas de las cuales se tiene pleno conocimiento de sus aportes
al diseño y desarrollo de la Psicología, la cual se ha convertido en un
problema de carácter global, gracias a la injerencia de situaciones sociales y
de salud sumamente estresantes.
«De la cuestión de las mujeres en la
ciencia a la cuestión de la ciencia en el feminismo» fue la evolución descrita
por Sandra Harding (1996) respecto a las críticas feministas de la ciencia a
partir de la década de los 70.
Algunas de las pioneras psicólogas no
sólo estuvieron presenten en los orígenes de la Psicología, también obtuvieron
un reconocido prestigio como científicas entre sus contemporáneos. Así, en el
directorio de Cattell, Christine Ladd-Franklin, Mary Whiton Calkins y Margaret
Washburn estaban etiquetadas como psicólogas «eminentes». Christine
Ladd-Franklin fue reconocida por su particular teoría de la visión de color.
Mary Calkins fue doble presidenta de la American Psychological Association (en
1905, la decimocuarta de ambos sexos y la primera mujer presidenta) y de la American
Philosophical Association (en 1918).
Hablemos de una
mujer de la cual todos escuchamos en el curso de la carrera de Psicología; La psiquiatra Karen Horney, una de las primeras precursoras femeninas, nacida en Alemania
en 1885, quien fue una de las principales representantes del neofreudismo, un
movimiento que desafió las convenciones del psicoanálisis tradicional y
permitió que esta orientación teórica se ampliase, especialmente en el campo de
la neurosis. Fue la primera mujer psiquiatra que publicó ensayos sobre la salud
mental femenina y en cuestionar los planteamientos biologicistas con respecto a
las diferencias de género de sus predecesores, por lo que es considerada la
fundadora de la psicología feminista.
Karen Horney: Libros
El mejor libro de Karen Horney es
Neurosis and Human Growth (1950).
También escribió versiones más
"populares" como The Neurotic Personality of Our Time (1937) y Our
Inner Conflicts (1945).
Sus ideas y pensamientos sobre la
terapia pueden encontrarse en New Ways in Psychoanalysis (1939).
Para una profundización a los orígenes
de la psicología feminista, lea Feminine Psychology(1967).
Y para leer sobre autoanálisis lea
Self-Analysis (1942).
La Psicología sigue siendo
influenciada y desarrollada por mujeres, hablaremos de una autora más
contemporánea Jean Baker Miller. Fue un psiquiatra, psicoanalista,
activista social, feminista y autor. Ella escribió Hacia una nueva psicología
de la Mujer, que trae pensamiento psicológico junto con la teoría
relacional-cultural.
Editó Psicoanálisis
y de la Mujer (1973), y luego escribió Hacia una nueva psicología de la Mujer
(1976), que se ha convertido en un clásico en su campo y ha sido traducida a
veinte idiomas. Miller describe el
"modelo relacional" del desarrollo humano ("Teoría Relacional-Cultural"),
proponiendo que "las relaciones de crecimiento fomentando son una
necesidad humana central y que las desconexiones son la fuente de la
psicológica problemas. "Inspirado por Betty Friedan mística femenina, y
otros clásicos feministas de la década de 1960, Teoría Relacional-Cultural
propone que" el aislamiento es una de las experiencias humanas más dañinas
y se trata mejor volviendo a conectar con otras personas ", y que los
terapeutas deben "fomentar un ambiente de empatía y la aceptación para el
paciente, incluso a costa de la neutralidad del terapeuta." La teoría se basa en observaciones clínicas y
trató de demostrar que "no había nada malo con las mujeres, sino más bien
con la cultura moderna y como las veía”
Ella luchaba por demostrar que las
mujeres no eran inferiores si no, más bien que la sociedad y las normas
establecidas la premeditaban a ser inferior, esto se da desde la infancia, el
tipo de tareas que se les asigna a las niñas, los colores y lo que debe o no
debe hacer, esto al pasar de los años y crecer la dejaría con las ideas de que
esta “para servir” que no puede opinar ni seguir convicciones o ideales.
Algunas de sus obras son:
Hacia una nueva Psicología de la Mujer (1976)
Psicología de la Mujer (1992)
The Healing Conecction (1997)
Como estas dos grandes representantes de la Psicología
femenina, existen otras más que se suman al crecimiento y estudio de la salud
mental y en todos los campos científicos y laborales, a paso constante las
mujeres se abren camino en un mundo mayormente “masculino” luchando por
inclusión, igualdad y equidad.